Que más me gustaría que iniciar hablando de lo futbolístico, contarles que la ciudad vivía una fiesta donde los corazones palpitaban de alegría, Nada más alejado de la cruda realidad que se vivió en el previo al encuentro entre Alianza y Junior.
El secretario de gobierno municipal, José Jorge Pérez, anunciaba 400 efectivos de la Policía para acompañar a los ciudadanos que asistían al estadio, pero al parecer la policía en la reunión del PMU se quedó dormida, porque en lugar de disponer a sus hombres con 4 horas de antelación a la apertura de puertas estaban aun poniéndose los pantalones para ir al Armando, los que si estaban listos eran los buses que ¡SE METIERON! En las narices de Logística, Transito y Policía hasta el frente del estadio, Si usted leyó bien NO HABIAN ANILLOS DE SEGURIDAD Y SE LES METIO LA BARRA VISITANTE.
Lo mejor de todo este caso, ¡no fue que se les metiera el bus! lo más vergonzante de esta situación fue que los encargados de la logística, TAMBIEN con los pantalones abajo, no tenían las rejas aseguradas y cerradas, a lo que a la turba emocionada le facilitó el ingreso a la tribuna de sol, terminaron en el estadio ingresando bengalas y armas blancas al lado de los niños que de manera alegre acompañaban a su familia, lamentablemente lo absurdo superaba lo futbolístico, la organización en todas las líneas fue un completo desastre y lo peor es que pasará como en el caso de Petro y los panamericanos, donde hubo fallas en todas partes y nadie reconoce las fallas propias, mi colega José Alejandro Martínez con sabiduría pedía cierre de fronteras para evitar a los barras bravas peligrosos, pero ni él ni yo contábamos con que no seriamos capaces de controlar de manera adecuada un cierre vial o el cierre de una reja, hasta heridos a puñal hubo.
¡Mejor hablemos del futbol! Los dirigidos por el profe Torres salían al terreno de juego con un equipo parecido al que presentó ante Millonarios en el Campin, Mosquera, Blanco, Ospina, Figueroa, Saldaña, Franco, Meza, Manjarrez, Gil, Batalla y Renteria, Por su parte los once elegidos del Rey Arturo fueron Mele, Fuentes, Perez, Oliveira, Pacheco, Martinez, Cantillo, Caicedo, Enamorado, Chará y Bacca.
Junior de Barranquilla se sabía superior y lo hizo sentir controlando la mayoría del primer tiempo el medio campo, los dirigidos por Torres se veían arrinconados ante el control y domino del duo Chará Cantillo, estos dos se estaban tragando el medio campo y siendo los socios de todos, afortunadamente para el equipo de casa, ese control no se veía reflejado en opciones claras de gol, la más importante en la primera mitad para la visita fue un remate de media distancia que se estrelló en el paral derecho del marco defendido por Mosquera, y en la jugada subsiguiente obligó al meta a un mano a mano que terminó desviando al tiro de esquina, primero y único de La primera etapa, los nuetros probaron de media distancia sin lograr incomodar a Mele, las mas interesantes fueron desbordes por la banda izquierda con centro rasante que se terminaban paseando en las postrimerías de Mele, entre todo y nada finalizaba la primera etapa.
La segunda parte arrancaba con más intensidad de alianza, Torres realizaba modificaciones para evitar una tarjeta roja, lamentable mente la mala hora llegó, se jugaba el minuto 72 cuando tras un tiro de esquina enamorado controla el balón tras un rebote en el área y Saldaña se lo llevó puesto, la jugada no revestía peligro por la forma en la que el delantero recibía, pero una cosa es decirlo desde la cabina y otra como el jugador que se la juega tratando de evitar el remate a puerta, el central decretó pena y Carlos Bacca lo cambió por gol.
Los equipos jugaron de tú a tú hasta el final, para este humilde escribano el resultado justo era el empate, hubiese sido una gran recompensa para una afición que alentó todo el tiempo a su equipo en condición de local, ante uno de los llamados a ser campeón, nuestro próximo encuentro será ante Envigado en condición de visitante.
Por Jairo Jiménez Fadul
