La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró este lunes que la variante B.1.617 identificada por primera vez en la India pasa a ser considerada de preocupación mundial.
“Lo clasificamos como una variante de preocupación a nivel mundial”, afirmó en una sesión informativa de prensa Maria Van Kerkhove, líder técnica de la OMS para COVID-19. “Cierta información disponible sugiere una mayor transmisibilidad”.
Según lo dado a conocer por Kerkhove, estudios preliminares apuntan a que esta variante parece tener mayor facilidad de propagación que el virus original.
“Aunque hay una mayor transmisibilidad demostrada por algunos estudios preliminares, necesitamos mucha más información sobre esta variante del virus en este linaje en todos los sublinajes, por lo que necesitamos más secuenciación”, aseguró la portavoz.
El organismo sanitario presentará este martes un informe más detallado sobre lo que se conoce hasta ahora sobre la B.1.617, variante que podría estar detrás de la grave ola de COVID-19 que encara India.
La variante india fue identificada por primera vez en octubre del 2020 y a principios de este año se localizaron diversas mutaciones en más de 200 muestras recogidas en el estado de Maharashtra.
Primeramente conocida como “doble mutante”, se han identificado en ella hasta 13 mutaciones (incluyendo E484Q y E484K, también presenten en las variantes sudafricana y británica), ahora algunas informaciones empiezan a catalogarla como “triple mutante”. A día de hoy ya se ha rastreado en diversos países y no se descarta su presencia en España
La OMS declaró la semana pasada estar analizando de cerca al menos 10 variantes del nuevo coronavirus surgidas en todo el mundo. Entre estas se incluía la variante india, previamente catalogada por el organismo como “variante de interés”, que desde este lunes ha pasado a ser definida como “preocupante” a nivel mundial.
Una variante puede etiquetarse como “preocupante” si muestra mayor virulencia, transmisibilidad o mayor capacidad para “disminuir la eficacia de las medidas sociales, de salud pública o de los diagnósticos, o vacunas”, según define la OMS.
A este respecto, el organismo ya ha designado otras tres variantes con la clasificación de preocupante: la variante B.1.1.7, (detectada por primera vez en el Reino Unido y que en España ya representa el 90% de los casos), la variante B.1.351, detectada por primera vez en Sudáfrica, y la variante P.1, detectada por primera vez en Brasil.
En este escenario, el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, avisó este lunes de que el mundo “está aún en una situación peligrosa” en lo que refiere a la pandemia.
The spread of variants, increased social mixing, the relaxation of public health and social measures and inequitable vaccination are all driving #COVID19 transmission. Therefore, we need to use every tool at our disposal to drive transmission down, right now. pic.twitter.com/47wje5w5LO
— Tedros Adhanom Ghebreyesus (@DrTedros) May 10, 2021
“La propagación de variantes, el aumento de la socialización, la relajación de las medidas sociales y de salud pública y la vacunación no equitativa están impulsando la transmisión del COVID-19”, advirtió en rueda de prensa el dirigente del organismo.
Adhanom hizo un llamamiento a los Gobiernos para “utilizar todas las herramientas” a su disposición “para reducir la transmisión”. Incluyendo los países con una tendencia a la baja en los casos y con las tasas de vacunación frente al COVID-19 más altas, a los que el director de la OMS aconseja seguir fortaleciendo “las capacidades de salud pública para prepararse ante la posibilidad de variantes que eviten la vacuna y futuras emergencias”.