Ante un Metropolitano repleto por el centenario del Tiburón, Alianza FC plantó cara y logró un espectacular empate ¡con sabor a poco! Y si les digo que con sabor a poco, es porque el equipo Vallenato fue superior al Junior de Barranquilla. Alianza salió con ganas de comerse el partido; fue un encuentro mano a mano en los primeros minutos. El Topo empezaba a complicar el fondo blanco y rojo.
La primera polémica de la noche llegó con el no llamado del VAR al central Ortiz, en una salida rápida de Jesús Figueroa. En el mediocampo, Hinojosa lo cazó con los taches y por la espalda. Era roja para el local, pero la sinfónica arbitral se hizo la loca para no dañarle la fiesta centenaria al local. Pocos segundos más tarde sí lo revisaron. Junior atacó por banda izquierda, Gabriel Fuentes mandó un centro que impactó en la mano de Edwin Torres. El VAR dijo penal y Carlos Arturo Bacca lo cambió por gol. En 16 minutos, Junior se ponía adelante. ¡Ojo con Mosquera! Estuvo a punto de atajar el penal, muy bien ejecutado por “Charlie Cow”.
Mosquera merece un capítulo aparte en el encuentro. Fue seguro bajo los tres palos, salió a cortar con convicción y ganó todos los mano a mano que se le presentaron en el partido. Un rendimiento de 10 PUNTOS para el portero de Alianza. Estuvo tan seguro que se jugó la vida en varias jugadas donde al juez de línea se le olvidaba levantar la banderola. También merece una mención especial el pésimo desempeño del santandereano José Ortiz, quien parecía querer que Junior ganara o le tenía alguna rasquiñita a Alianza.
Apenas cinco minutos más tarde, Edwin Torres se mandó un ataque por el extremo derecho. A Edwin lo bajó Jermanine Peña en el tercer cuarto de cancha y se consiguió un tiro libre importante para el equipo. Frente a la redonda, Rubencho Manjarrez le pegó como los dioses a la escuadra opuesta de la 5 con 50. Ahí se elevó por los aires Edwin Torres, metió un testarazo pegado al palo derecho de Mele. El uruguayo se estiró, pero la perfección del cabezazo dictaba que Alianza ponía el empate. La primera parte fue un partidazo con los dos equipos dando el todo por el todo. Alianza controlaba el juego, pero Junior era más directo de cara al arco nuestro.
La segunda parte siguió con su ritmo frenético. Lo único que aplacaba nuestros ataques eran las faltas reiteradas del Junior que tenían la complacencia del juez central. El juego se hacía de golpe por golpe. Alianza perdió a uno de sus jugadores más importantes: Figueroa no pudo continuar tras la fuerte falta cometida por Hinojosa. En su lugar ingresó Royscel Colpa. El equipo pasó al 4-3-3. Más adelante ingresaron Misael, Mayer, Muñoz y Orozco.
El partido se tuvo que detener por más de 5 minutos por bengalas. Tras reanudar, Junior se nos vino encima. Ahí García, Franco, Saldaña y Navarro se hicieron fuertes. Sobre el final, Junior logró un córner. El centro fue al primer palo; en el Cantillo le ganó el pique a Misael, el volante la peinó y en el segundo palo Tití la mandó a guardar. Casi con el tiempo cumplido, caía el inesperado 2-1 para el Tiburón.
Alianza jamás bajó las manos. Bodhert, parado en la raya, daba indicaciones. Sabía que su equipo era superior y se estaba quedando sin nada en las manos. Ortiz otorgó 10 minutos de reposición, bien por los cambios y el parate del humo. Alianza acorralaba al local y Junior respondía con contras. Nuevamente Mosquera le daba seguridad y tranquilidad al fondo vallenato.
El agregado corría, ya eran 97 minutos. Orozco levantó la cabeza en terreno local, encontró en el costado derecho a un Efraín Navarro proyectado al ataque. Navarro se vistió de Zidane y sin dejarla caer la mandó rasante al área. La pelota se paseó a espaldas de los defensores y lejos de la humanidad de Santiago Mele. En el fondo apareció Colpa, y con una sutileza, puso el 2-2 definitivo y todo fue alegría para la visita. Se hacía justicia para los de Bodhert.
Eso sí, no podía el central Ortiz dejarnos celebrar tranquilos. Tras que jamás nos pitó una dividida a nuestro favor, se le ocurrió solicitar al VAR que mirara una posible posición adelantada de Alianza. Pero como diría Horacio Serpa: ¡MAMOLA! Navarro venía de atrás, lo mismo con Royscel. Era gol de Alianza y lo confirmó el VAR. Con el tiempo cumplido, había más drama. Las luces del Metro fallaron y el central decidió que aún faltaba un minuto más y que había que esperar que se restableciera la iluminación. Eso sí, el hombre pretendía jugar así y más con un tiro libre peligroso para Junior.
Afortunadamente, la energía volvió y con ella el cobro de Junior, que se fue de largo sobre el segundo palo. Alianza, al final, le terminó dañando la fiesta centenaria al Junior, con un empate que pudo ser un poco más.