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Imputarán cargos por homicidio culposo a dos médicos del Hospital San Andrés de Chiriguaná por muerte de bebé

by | Sep 30, 2024 | Cesar y La Guajira, Valledupar | 0 comments

El 9 de octubre de 2024 se llevará a cabo la audiencia de imputación de cargos por homicidio culposo contra dos médicos del Hospital San Andrés de Chiriguaná, tras la presunta negligencia médica que resultó en la muerte de un bebé.

El caso involucra a Faver Imbreth Martínez y Jesús David Avendaño, quienes serán llevados a juicio el próximo 9 de octubre de 2024, luego de que una madre denunciara una serie de negligencias médicas que, presuntamente, condujeron a la muerte de su bebé el pasado 1 de noviembre de 2023.

La madre afectada, Yecika Paola Ditta Mejía, ha relatado los angustiosos momentos que vivió desde que ingresó al hospital el 31 de octubre de 2023. En su testimonio, describió cómo llegó al hospital alrededor de las 8:00 p.m. debido a una pérdida significativa de líquido amniótico. A pesar de su estado crítico, fue recibida en urgencias, donde se le informó que estaba en proceso de dilatación. Sin embargo, la valoración por ginecología, que debía ser realizada por el médico Faver Imbreth, no se efectuó en el momento adecuado, lo que marcó el inicio de una serie de decisiones que, según la madre, fueron determinantes en el desenlace fatal.

Retrasos y decisiones médicas controvertidas

A lo largo de la noche, Yecika Ditta y su familia insistieron en la necesidad de realizar una cesárea, especialmente porque la pérdida de líquido amniótico continuaba. Sin embargo, el ginecólogo no se presentó hasta las 11:45 a.m. del día siguiente, más de 15 horas después de la llegada de la paciente al hospital. Durante este tiempo, la madre continuaba con síntomas preocupantes, mientras los médicos decidían no realizar la intervención quirúrgica que la familia pedía insistentemente.

El relato de la madre señala que el Dr. Imbreth, con actitud desafiante, decidió administrar una pastilla para acelerar la dilatación en lugar de proceder con la cesárea. Su negativa a realizar la cirugía, incluso ante la pérdida constante de líquido, generó preocupación y alarma entre los familiares, quienes veían cómo el estado de la madre empeoraba rápidamente.

El agravamiento de la situación

El médico Jesús David Avendaño, quien asumió la atención de la paciente más tarde, tampoco activó una ruta de emergencia a pesar de los signos de complicación. Según el testimonio de Ditta, Avendaño administró misoprostol, un medicamento para inducir el parto, lo que provocó que la madre experimentara síntomas graves como sudoración, pérdida de conciencia parcial y vómitos. Durante todo este tiempo, la familia de la madre seguía solicitando una cesárea, preocupados por la falta de líquido amniótico y el deterioro evidente de la condición de la madre y el bebé.

La situación continuó deteriorándose a lo largo del día. Finalmente, en la tarde del 1 de noviembre, Yecika fue trasladada a la sala de partos, donde comenzó a pujar sin éxito. A pesar de los esfuerzos del personal médico, su bebé no nacía. El relato detalla cómo el médico Avendaño y otros miembros del equipo de salud intentaron presionar el abdomen de la madre para ayudar en el parto, pero no lograron resultados. El Dr. Cataño, quien finalmente acudió en apoyo, también se enfrentó a dificultades, comentando que el bebé estaba “reseco”, lo que llevó a una intervención más drástica. Lamentablemente, tras un largo y doloroso proceso, el bebé fue extraído, pero no sobrevivió.

Causas de la imputación

La imputación de cargos por homicidio culposo surge de las denuncias sobre la presunta negligencia médica en la atención de Yecika Paola Ditta. Según el relato de la madre, la falta de una intervención oportuna, la negativa a realizar la cesárea y la administración de medicamentos sin un monitoreo adecuado fueron factores determinantes en la muerte del bebé.

La familia sostiene que hubo una clara violación de los protocolos médicos, pues ante la evidente complicación del parto, no se activaron las rutas de emergencia ni se procedió con las medidas necesarias para salvaguardar la vida del bebé. Además, las horas de espera sin la presencia del ginecólogo Faver Imbreth y las decisiones del médico Jesús David Avendaño en cuanto a la medicación agravaron la situación.

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