Uno debe ser siempre agradecido, pero jamás debe ser esclavo de un agradecimiento…
Esta es una frase que he visto muchas veces hecha realidad en muchas partes, pero como no he logrado ubicar a nadie que se la atribuya, se la voy a reivindicar a la sabiduría popular.
Para prestar Servicios
Los lectores que no me conocen quizá no sepan que mi carrera ha sido muy larga al lado de poderosos políticos locales y regionales. Los que sí, saben que muy a pesar de eso, tengo una muy saludable tendencia a embriagarme, pero solo con mi whisky: Nunca me he embriagado con el poder ajeno…
Y, al lado de esos poderosos, he podido ver cómo para ellos, hay un mandamiento no escrito, pero que hacen cumplir con una sistematicidad implacable:
En su mundo, las cosas son o para Prestar Servicios o por Servicios Prestados…
Que premisa tan aterradora.
Es muy astuta, porque es un resumen endemoniadamente compacto de lo que los políticos han logrado inocular, inyectar, sembrar, pero en el sentido más contrario y absurdo porque se refiere siempre al suyo y nunca al mundo de las personas que se someten a sus designios como gobernantes y que deciden seguirlos y obedecer.
Y no voy a hablar aún de clanes políticos regionales, ni de cacicazgos locales en especial, porque estos son solo caricaturas de lo que viene ocurriendo desde tiempos ante dilúviales con la especie humana. Esto ya se veía en la cuna de la civilización, la antigua Sumeria, en la que desde entonces se aceptaba esta parte del cuento inagotable…
Esto es tan antiguo como la humanidad misma y Con la aparición y desarrollo de la escritura pictográfica se le dio vida a la creencia de que el Poder Mundano está relacionado con la voluntad de los dioses… nada menos que la estrategia de propaganda política más antigua, más efectiva y más barata de la historia humana. Después eso se volvió arte con la escritura cuneiforme; un arma letal con la imprenta y alcanzaría un súmmum con la llegada de los medios masivos de comunicación, en especial con la radio, que todo lo permitió en el siglo XX…
Ni para que hablar de la era digital, donde lo más sencillo y seguro es no solo No Pensar, sino que ya hay una revolución que nos permite Renunciar al máximo logro con el que la evolución nos privilegió al ponernos en el punto más alto de la cadena alimenticia, sino que ahora tenemos Inteligencia Artificial…
Como si usáramos de a mucho la que deberíamos tener como Inteligencia Natural.
En el medioevo el poder de la iglesia católica llegó a ser de tal magnitud, que la cristiandad aceptaba que el mandato de los reyes era un encargo directo de Dios, y eso fue un hecho hasta el punto que era el papa de Roma quién bendijo por siglos y hasta imponía la corona a los reyes de la cristiandad, que a la sazón era la religión que dominaba el planeta…
Esto nos dejó una huella tan indeleble, que apenas ayer, en el siglo XX, Gabriel García Márquez lo dejó notariado en sus Cien Años de Soledad… Consignó en la obra que nos dio nuestro único Nobel de Literatura este testimonio:
“…Como Aureliano tenía en esa época nociones muy confusas sobre las diferencias entre conservadores y liberales, su suegro le daba lecciones esquemáticas. Los liberales, le decía, eran masones; gente de mala índole, partidaria de ahorcar a los curas, de implantar el matrimonio civil y el divorcio, de reconocer iguales derechos a los hijos naturales que a los legítimos, y de despedazar al país en un sistema federal que despojara de poderes a la autoridad suprema. Los conservadores, en cambio, que habían recibido el poder directamente de Dios…”
No somos una isla.
Así nos levantaron, como a nuestros padres, y a los padres de los padres de nuestros padres…
Por eso Mark Twain siempre tuvo la razón al afirmar que es más fácil engañar a un pueblo, que convencerlo de que ha sido engañado.
Y aquí me voy a detener, porque me vengo para mi tierra, Valledupar, Cesar, Colombia…
Cada quién, en cualquier lugar del mundo donde lea esto, solo tiene que cambiar paisajes y apellidos:
El resultado será el mismo…
Y sí.
Esa verdad la aprendí al lado de las casas poderosas, unos con unas palabras, otros con otras, pero la esencia es la misma y no es otra que la siguiente:
Hagas lo que hagas, siempre tendríamos que prestar servicios, porque después de todo, para ellos; sin ellos, ninguno de nosotros sería nada…
Eso, a los poderosos, los hace hermanos, pero también fratricidas y por eso esas casas se matan entre ellas; porque ellos se ayudarán entre ellos mientras el plato seamos nosotros, pero tarde o temprano, a alguno se le ha de tapar la nariz y empezará a respirar por las agallas y no querrá compartir…
Para lo que sigue, aclaro que no sé si esta sea exactamente la línea cronológica, pero aquí si es taxativamente cierto que el orden de los Factores NO altera el Producto.
Cuando alguno empieza a respirar por las agallas, entonces aparece un Mayorías Liberales y saca del camino a los clanes del Magdalena Grande, solo para que surja luego un Pepe Castro, que con una habilidad endemoniada se metería a los indígenas Arahuacos en el bolsillo y se cuela en el corazón de ellos para sacar del camino a los Villazón y a sus propios primos, los otros Castro emergentes…
Todo esto para que después aparezcan los Araújo y los más efímeros y también emergentes Pimiento para sacar del camino a Pepe; con el ineluctable destino de que luego ellos se destruirían entre sí para que el surgimiento de los Gnecco se diera y el silencioso pero ininterrumpido crecimiento del clan Cuello que desarrolla la larva no conociera fin; el clan que planea sacarlos a todos del camino en el próximo decenio…
…Y para lo cual va a necesitar socios políticos, que ya tiene. Pero estos (Bien lo saben, porque la Biblia no se escribió en los Llanos Orientales, sino en el Oriente Medio) también están a la espera de lo siguiente porque estos sí que saben responder a esta pregunta, con la variante oculta:
¿Cuál es el común denominador?
En este negocio las cosas son para Prestar Servicios No por Servicios Prestados…
Y aquí, en la capa superior de todos los clanes y clanecillos, todo el mundo considera que ya los servicios están prestados…
El duelo por una Prostituta
Yo, que los he visto ofenderse en la mañana, escupirse en la tarde y compartir un buen vino en la noche, tengo que recordarles la historia de dos estúpidos caballeros que se retan a duelo por el amor de una meretriz…
Ellos se pelean porque cada uno está convencido de que la damisela lo ama a él y solo a él…
Y deciden matarse a las 3:00 PM, pero la dama en cuestión exige que no se haga a esa hora, porque ella ya tiene clientes citados y, por lo tanto, el duelo se debe efectuar a las 6:00 PM porque ella quiere verlos matarse por ella, y ellos que la aman, por supuesto, acceden.
Así de estúpidos considero a los que rompen relaciones familiares, sociales, afectivas y hasta comerciales por estar peleándose por políticos.
¿En serio?
¿Cada vez que un político “hace algo” por un ciudadano, un líder o una comunidad, lo está haciendo para que le tengan que “Prestar Servicios”?
Entonces nuestra estupidez histórica ya sería irreparable, porque si elegimos a un político con 70.000 votos, son 70.000 Servicios Prestados, No al revés…
La moneda más valiosa que tiene la política es la LEALTAD y sí tu político es desleal contigo, es porque tú eres su cómplice. Uno jamás debe ser esclavo de un agradecimiento y, al contrario, debe ser leal a uno mismo…
Uno puede, debe y tiene que ser agradecido, pero agradecer algo que no es un obsequio sino un derecho se llama Indignidad…
Por lo menos intentemos cambiar de amos, aunque sea solo por vergüenza con nuestros hijos.
O al menos vayamos a matarnos en ese eterno e idioto duelo por una meretriz que sea más amable y que siquiera nos sonría después, sí es que sobrevivimos a nuestra estúpida elección de pelear por políticos en lugar de cambiarlos…
Yo por mi parte, los únicos favores incancelables que tengo y por mil servicios prestados, se los debo a mi madre, La More; una enfermera empírica que a casi todos estos personajes inyectó gratis, los atendió en sus casas sin cobrar un centavo, y que como estudios solo hizo una primaria incompleta y me dio la luz de la existencia y me educó…
Esos SÍ son Servicios Prestados y solo a ella se los debo.
Por. JOSE LUIS BUSTOS REALES. ´ .
