Esta bíblica frase que a diario pronunciamos, es la situación de nuestro país y que cobija al departamento del cesar teniendo en cuenta el día a día de nuestra población, la implacable pandemia a terminado de desnudar problemas que golpean a la región desde hace muchos años y que a pesar de políticas nacionales, departamentales y locales estas no son suficientes para mitigar el impacto de la pobreza. Hablamos de pobreza extrema, coberturas insuficientes en saneamiento básico, abandono del campo, mendicidad por todas las calles, niños abandonados y abusados, consumo de sustancias sicoactivas, inseguridad y muchos problemas que están enquistados en nuestra sociedad.
Pero hoy día existe un flagelo aun peor que todos los mencionados anteriormente, el pobre valor que el mismo ser humano le esta dando a la vida, estamos de espaldas a la realidad sanitaria que vive el mundo.
Se perdió el respeto por la vida y aun mas preocupante se desafía los designios de Dios y los embates de una naturaleza que está pasando factura a todo el daño ambiental que el depredador mayor del universo llamado Hombre le a hecho.
Sorprende ver discusiones entre padres de familias y autoridades educativas a cerca de si es posible la alternancia o no en la educación de nuestros hijos, en muchos casos el temor de enviar a los niños a clase está fundamentado en la velocidad y propagación del virus en el país. ¿Están preparados nuestros centros educativos para recibir a los alumnos? ¿Tienen los recursos económicos para sostener la alternancia durante varios meses? Son preguntas que nacen de los padres de familia y desde las autoridades de salud que luchan día a día para contener el virus y salva la mayor cantidad de vidas posibles se hacen.
Para nadie es un secreto el desplome de la economía local y regional se reactivará paulatinamente, pero depende de nosotros y las acciones que los mandatarios tomen al respecto es primordial dar alivios tributarios a la economía de la zona ya que muchos no tiene como iniciar de nuevo, hay focos marcados de desobediencia y aglomeraciones que salen del control de las autoridades como es el balneario Hurtado que pareciera no tener ley los fines de semana.
La responsabilidad es de todos no solo de un mandatario, en alguna ocasión manifesté que hagamos lo que nos corresponda y exijamos a las autoridades lo que a ellos les compete, no es coherente exigir si nosotros no cumplimos.
Capítulo aparte merece la entrega y dedicación que han tenido las personas encargadas en centros hospitalarios en la atención de esta crisis por que no solo luchan contra el Covid 19 y las demás patologías que se complican día a día, si no que luchan con sus propios miedos expuestos a contagiarse y contagiar a sus seres queridos. Los llamamos héroes y muchas veces mal remunerados, pero han demostrado por que eligieron ser servidores en la salud cambiaron la Capa de los héroes por la bata blanca con mascarillas, gafas de protección y muchos otros elementos que llevan encima para entrar en la guerra contra la muerte. Para ellos decirles Gracias por su sacrificio algunos perdieron la batalla y entregaron su vida en el servicio a la comunidad
En este recuento de luchas y aflicciones debemos mencionar las autoridades sanitarias en nuestro país y nuestra región. La papeleta de entrar a manejar una Pandemia causada por un virus desconocido a sido un reto donde posiblemente se habrán cometido errores muchos de ellos por lo impredecible de la enfermedad, pero hoy después de 10 meses de crisis no podemos desconocer que dentro de las limitaciones en nuestra ciudad y nuestro departamento esas autoridades sanitarias han conseguido pequeños triunfos en esta batalla que pareciera no tener fin, el cansancio en los rostros muchas veces se nota pero es un agotamiento en pro de la salud de nuestra comunidad.
Para finalizar debemos reconocer que de una u otra manera para bien o para mal hemos aportado con nuestros comentarios opiniones que generan controversias, peleamos por la llegada rápida de una vacuna y miramos encuestas donde un alto porcentaje dice no querer aplicársela, criticamos a nuestro alcalde Mello Castro por no ser más drásticos en sus medidas y desde nuestros hogares arranca la desobediencia, exigimos a nuestro Gobernador Monsalvo Gnecco mayores medidas de difusión en la prevención del contagio y nos molestamos cuando en nuestro celular nos llega un mensaje del operador invitándonos a cuidarnos y cuidar a los demás. En nuestra vida nunca habíamos visto y escuchado una campaña masiva y permanente de información a cerca de esta enfermedad esto hace mucho rato dejó de ser un problema solo del Mello Castro o de Luis Alberto Monsalvo e inclusive del mismo presidente Duque. Desde el primer día la responsabilidad es de todos
Desde el gobierno nacional nos envían mensajes en ocasiones alentadores y luego aterrizamos a la realidad con respecto a las vacunas, pero hay que aclarar algo, este campanazo que nos está dando el Covid 19 es una alerta para futuras situaciones similares o peores si no miramos nuestro hogar que es la TIERRA de otra manera. La naturaleza seguirá cobrando los daños irreparables de la humanidad a este planeta azul que Dios nos regaló.
Por. Nicolas Mohrez Muvdi
