Hoy no es un día cualquiera, esta de cumpleaños un ser especial, lleno de Dios, dotado de virtudes, con una mentalidad única de poder dimensionar el plan que el creador puso en sus manos desde hace mas de 40 años, observar los por menores de la vida y obra que ha venido construyendo la doctora María Luisa Piraquive es mirar el modelo de ser humano que Dios ideo para que habitara en medio de la tierra, su amor al prójimo y dedicación a Dios para formar hombres y mujeres de bien para la humanidad y con el propósito final de que el ser humano se acerque a Dios y alcance la vida eterna, son muestra del amor del creador hacia el ser humano y de la sabiduría, ciencia, poder y respaldo que le ha brindado para cumplir con su propósito, materializado en mas de 900 Iglesias a nivel mundial cuyo fundamento inicio desde el año de 1972 y a la fecha de este largo camino basta escuchar las vivencias y testimonios de los creyentes para entender que Dios ha acompañado cada acción y decisión a esta gran mujer nacida en el municipio de Chipatá, departamento de Santander, Colombia.
Explorar la labor social realizada a través de la Fundación Internacional María Luisa y encontrarse con que toda las acciones van encaminadas al mejoramiento de la calidad de vida del ser humano, es muestra del trabajo incondicional por su semejante; a lo largo del territorio Colombiano son muchas las acciones, encontramos Escuelas, viviendas, ayudas humanitarias, formación educativa, atención a la población con discapacidad son frutos de las iniciativas de la Fundación que hoy generan calidad de vida y esperanza a los beneficiarios.
Lic. María Luisa Piraquive, deseo para usted un feliz cumpleaños, en medio de esta crisis, sus palabras han sido aliento no solo para los creyentes, si no también para quienes se conectan a escuchar las meditaciones, testimonios y enseñanzas a través de los medios digitales, así como hoy leemos las epístolas de los apóstoles y grandes hombres de Dios en la antigüedad, las futuras generaciones conocerán de su legado y valor por llevar la palabra de Dios a la humanidad.
Por. Arturo Alfaro C.
