José Rafael, conocido como ‘el Mono’ Abello, una vez uno de los narcotraficantes más poderosos de la región Caribe en las décadas de 1980 y 1990, ha sido trasladado a la Cárcel La Tramacúa de Valledupar. Esta decisión se tomó después de que el excapo amenazara de muerte a la magistrada Tulia Rojas Asmar y a un juez en Santa Marta en relación con un proceso judicial que se adelantaba en su contra.
La captura de ‘el Mono’ Abello ocurrió recientemente en un restaurante del centro comercial Prado Plaza, en el corazón de Santa Marta, donde se encontraba en compañía de varias personas. Aunque inicialmente se consideró trasladarlo a Bogotá, el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) decidió que la Cárcel y Penitenciaría de Valledupar, con alta y media seguridad, era el lugar más adecuado para recluirlo debido al riesgo de fuga.
La historia de ‘el Mono’ Abello está marcada por su rápida ascensión en el mundo del narcotráfico. Durante la década de 1980, se involucró en actividades relacionadas con el tráfico de cocaína y se destacó por su asociación con el Cartel de Medellín, liderado por el infame Pablo Escobar. Abello fue el líder del cartel de la Costa y desempeñó un papel fundamental en el transporte y la distribución de drogas hacia Estados Unidos y otros destinos internacionales.
Además de su participación en el narcotráfico, ‘el Mono’ Abello se ganó notoriedad por su disposición a recurrir a la violencia extrema. Se le atribuyen numerosos asesinatos y actos violentos que contribuyeron a la imagen de brutalidad que rodeaba su figura.
A pesar de evadir a las autoridades durante años, la presión ejercida por las fuerzas del orden colombianas y estadounidenses finalmente lo llevó a la captura en 1987 y su posterior extradición a Estados Unidos por narcotráfico. Cumplió su pena hasta 2007 debido a algunos beneficios otorgados por la justicia estadounidense.
Durante su condena, la Fiscalía le confiscó 121 propiedades en Santa Marta, valoradas en 10 mil millones de pesos. En 2021, ‘el Mono’ Abello recuperó su libertad tras la prescripción de los delitos por los que lo acusaban, pero ahora enfrenta nuevas consecuencias legales debido a sus amenazas y comportamiento violento recientes.
