En una decisión que busca salvaguardar la estabilidad y calidad de los servicios de salud en Valledupar, el Gobierno Nacional ha autorizado la prórroga por 12 meses de la intervención forzosa que la Superintendencia Nacional de Salud adelanta en el Hospital Rosario Pumarejo de López.
La resolución emitida por el Ministerio de Salud establece que esta extensión, que va desde el 14 de enero de 2024 hasta el 14 de enero de 2025, tiene como finalidad dar continuidad a 28 actividades cruciales para la estabilización financiera y administrativa de la institución. Además, se hace énfasis en la necesidad de utilizar los recursos asignados en noviembre de 2023 para honrar obligaciones pendientes, especialmente en términos de honorarios y servicios, por un monto de $11.791 millones.
La intervención, según la resolución ejecutiva 006 de 2024, también requiere una colaboración efectiva con la Gobernación de Cesar para mejorar el flujo de recursos, especialmente mediante la recuperación de cartera conciliada por $30.000 millones, generada por atenciones a población extranjera.
Entre las actividades que deben llevarse a cabo durante este período se encuentran la identificación y análisis de factores asociados a estancias prolongadas de pacientes, el desarrollo de programas de vigilancia epidemiológica, y la ejecución de acciones de mejora continua en urgencias y hospitalización.
La evaluación reciente de la Supersalud destaca avances significativos durante el último año, subrayando la capacidad del hospital para brindar servicios de salud con normas de bioseguridad, calidad y accesibilidad. Se resalta la recuperación gradual de la productividad y la consolidación de la confianza de los usuarios en Valledupar y sus alrededores.
A pesar de la prórroga, la Superintendencia Nacional de Salud tiene la facultad de levantar o modificar la medida de intervención antes del vencimiento de la presente prórroga. La visita realizada por el Superintendente Nacional de Salud en diciembre evidenció logros notables, como la habilitación de subespecialidades y la reactivación de servicios previamente cerrados.
La resolución concluye destacando que, bajo el Gobierno del Cambio, los hospitales públicos intervenidos por la Supersalud no se liquidan, sino que se fortalecen y recuperan.
