Así lo anunció la Superintendencia de Sociedades, quien de manera definitiva ordena el cierre, la empresa deberá inmediatamente devolver los locales, y los acreedores quedan preocupados por la fecha en que le pagaran sus deudas.
Así las cosas, se retomará el proceso de liquidación de Justo & Bueno, enmarcado en los términos de la Ley 1116 de 2006, incluyendo la entrega de locales de esta firma y los demás trámites necesarios para cerrar el negocio.
“A partir de la fecha se reanudan todos los efectos de la liquidación judicial”, dijo el juez Londoño.
Y anotó que, desde este momento, el liquidador de Justo & Bueno deberá entregar un cronograma para llevar a cabo la entrega de locales y, de esta forma, que los dueños retiren los bienes que tienen en dichos puntos.
Darío Laguado será el agente encargado del cierre de esta empresa, la cual no logró recursos para seguir operando.
Salvavidas fallido
El pasado primero de agosto Marco Monroy, representante legal del MGM Sustainable Energy, acreedor de la cadena y que tenía una de las principales propuestas para invertir en el salvamento de Justo & Bueno, la retiró tras un análisis detallado.
Por medio de una misiva, la compañía que en algún momento quiso ser el salvavidas de la cadena, informó se desistió de la oferta ante la inviabilidad ni pertinencia de esta posible inversión en Justo & Bueno, pues los gastos diarios de administración superan los $1.000 millones.