En el marco de la gestión ambiental, la Administración Municipal, encabezada por el alcalde Ernesto Orozco, llevó a cabo la socialización del Decreto de medidas de control sobre la disposición de residuos sólidos y podas en Valledupar. Este evento tuvo lugar en el Parque Los Algarrobillos, y contó con la participación activa de la comunidad, la Asociación de Vehículos de Tracción Animal de Valledupar, concejales y actores claves en el proceso.
Con el firme propósito de optimizar el servicio de recolección y disposición final de residuos, el Decreto 000507 establece una serie de directrices y definiciones claves, tanto para los ciudadanos, como para las entidades prestadoras del servicio de aseo. El alcalde Orozco Durán firmó este Decreto, que implementará medidas rigurosas encaminadas a fortalecer la disposición final de los residuos sólidos en el municipio.
A través de estas medidas de control, la Administración Municipal ha establecido cuatro puntos autorizados para el traslado de residuos sólidos, así como un sistema de multas para asegurar el cumplimiento de las normativas, preservar el bienestar público y la salubridad de la ciudad.
De otro lado, el Decreto Municipal establece sanciones económicas para las infracciones relacionadas con la gestión de residuos, con multas que varían desde dos, hasta dieciséis salarios mínimos diarios legales vigentes. Estas multas se aplicarán en casos de disposición inapropiada de residuos, cuando se incumplan los horarios y lugares destinados para la basura, y podrán incrementar su valor dependiendo de la naturaleza y repetición de las infracciones.
Finalmente, el alcalde Ernesto Orozco expresó: “No queremos más podas que ensucien en Valledupar, pero sí queremos, sobre todo, el compromiso de los vallenatos. Estoy muy contento y quiero agradecer al Secretario de Gobierno y a la Policía Nacional por su colaboración para sacar adelante este Decreto, y así lograr que Valledupar esté limpia y segura. Hoy, es el primer paso”.
Las multas contempladas en el Decreto 000507 establece medidas correctivas, amonestaciones y la participación en programas comunitarios o actividades pedagógicas, con el objetivo de no sólo penalizar, sino también educar y sensibilizar a los ciudadanos sobre la importancia de una correcta disposición y manejo de los residuos.