La ciudadanía de Valledupar está en medio de un creciente escándalo financiero relacionado con la empresa Aseo del Norte S.A E.S.P. y la empresa de servicios públicos Emdupar. La controversia surgió cuando este medio digital, en colaboración con el director de noticias 860 de La Voz Del Cañaguate, reveló en exclusiva un documento que pone en evidencia una deuda grandiosa de Aseo del Norte con Emdupar, ascendiendo a la cifra de $269.350.872.000.
El documento en cuestión, firmado por la tesorera de Emdupar, corresponde al acta 001 del 15 de mayo de 2008. Este acta estipulaba claramente la existencia de un saldo a favor de Emdupar por parte de Aseo del Norte. Además, se acordaba una reunión para el 16 de julio del mismo año para abordar el pago de esta deuda. Sin embargo, después de la intervención en Emdupar, el acta ha desaparecido y no existe registro de ningún pago relacionado con esta enorme deuda.
La situación se complico aún más con la liquidación del contrato de facturación del aseo, que estaba programado para finalizar en 2021, pero fue liquidado en 2008 por Sandra Cujia, gerente (e) de Emdupar en ese momento. Esta acción se llevó a cabo a pesar de la deuda existente por parte de Aseo del Norte y resultó en que Emdupar dejara de percibir el 3% de ingresos que recibía por la facturación del servicio de aseo.
Hasta el momento, Cujia no ha ofrecido ninguna explicación sobre su decisión de liquidar el contrato y transferir la responsabilidad de la facturación a Aseo del Norte, lo que terminó beneficiando a Electricaribe, ahora conocida como Afinia. Esta acción generó que un particular se quedara con un negocio que debía beneficiar a Emdupar.
El problema no termina aquí. El 16 de diciembre de 2022, el entonces gerente de Emdupar, Luis Eduardo Calderón Fuentes, se excusó en una comisión a Bogotá y dejó como gerente (e) a Armando Jaime Vega Molina. Tres días después, el 19 de diciembre, Vega Molina prorrogó hasta 2043 el término de la duración de la sociedad ASEOUPAR S.A.S E.S.P, siguiendo una petición de Mauricio Muriel. Esta decisión ha sido vista como irregular, debido a que no se tenía autorización de la Junta Directiva, y se sospecha que todo pudo haber sido planeado de antemano.
Pablo Jaramillo, agente interventor de Emdupar, ha señalado que el contrato de ASEOUPAR S.A.S E.S.P. inició en 1998 y que Emdupar no recibe ingresos directos de este contrato, solo utilidades. Sin embargo, el contrato está estructurado de tal manera que los gastos están inflados para evitar generar utilidades. Por tanto, Emdupar no recibe beneficios significativos. La interventoría de Emdupar se limita a los camiones recolectores de Aseo del Norte, mientras que ASEOUPAR S.A.S E.S.P. se encarga del relleno sanitario.
Jaramillo también indicó que el contratista, que tiene acceso a 120 hectáreas de terreno, solo utiliza 30 y no paga nada por el uso de las tierras. Como resultado, se ha presentado una reclamación de $10 mil millones de pesos, pero Aseo del Norte ha guardado silencio y se ha negado a devolver esos recursos, a pesar de haber recaudado cerca de un billón de pesos en 25 años de usufructo.
Esta situación ha llevado a que Emdupar presente una denuncia ante la Fiscalía General de la Nación por el posible detrimento patrimonial causado a la empresa. Estas acciones están siendo acompañadas por la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios.
Aquí la entrevista con mas detalles de la situación financiera y los hallazgos que se conocen de Emdupar.