En una sorpresiva decisión, Carlos Eduardo Caicedo Omar, Gobernador del Magdalena y líder del movimiento Fuerza Ciudadana, ha presentado su renuncia al cargo a poco más de dos meses de finalizar su mandato. La noticia se dio a conocer después de que Caicedo enviara una carta a la Presidencia de la República confirmando su dimisión.
Esta renuncia se produce en un contexto marcado por la controversia política en el departamento. La Procuraduría General de la Nación había abierto una investigación en contra de Caicedo por su presunta intervención en asuntos políticos, relacionada con la revocatoria de la candidatura de su hermana, Carmen Patricia Caicedo Omar, a la Alcaldía de Santa Marta.
La indagación de la Procuraduría se centra en determinar si el mandatario cometió alguna falta disciplinaria al utilizar su cargo para participar en actividades políticas y expresar opiniones que pudieran influir en decisiones electorales, en este caso, la revocatoria de la candidatura de su hermana por parte del Consejo Nacional Electoral (CNE).
La renuncia de Carlos Caicedo se suma a la del Alcalde de Medellín, Daniel Quintero, quien también dejó su cargo recientemente. Ambas dimisiones han generado un debate sobre la participación de los funcionarios públicos en actividades políticas y sus implicaciones éticas y legales.
En este momento, el Magdalena se prepara para la elección de un nuevo gobernador, y el país observa de cerca los desarrollos de esta situación, que plantea interrogantes sobre la relación entre la gestión pública y la participación política de los funcionarios electos.
