A más de una década de su muerte, el legado de Diomedes Díaz Maestre sigue vivo no solo en la música vallenata, sino también en los números que marcaron su existencia y que hoy son símbolos de fe, nostalgia y fortuna para miles de seguidores. Para los fanáticos del “Cacique de La Junta”, las cifras relacionadas con su vida se han convertido en una especie de código místico, muchas veces jugado en el chance con la esperanza de que, una vez más, la suerte llegue de la mano del ídolo.
Nacido un 26 de mayo de 1957 en Carrizal, corregimiento de La Junta, La Guajira, Diomedes dejó una huella que trasciende la música. Su fecha de nacimiento es precisamente uno de los números más jugados por sus seguidores: el 2657. Y no es un número cualquiera. En mayo de 2020, esa combinación cayó en el sorteo Chontico Noche, lo que desató una oleada de emoción entre quienes creen en las “señales” del Cacique desde el más allá.
Pero no es el único número cargado de simbolismo. La cifra 2613, que une el día de su nacimiento (26) con el año de su muerte (2013), también ha sido ganadora en sorteos anteriores, como ocurrió en diciembre de 2022. El número 1222, correspondiente al 22 de diciembre, día exacto de su fallecimiento en Valledupar, es considerado por muchos como uno de los más poderosos emocionalmente y sigue siendo uno de los favoritos en las casas de apuestas.
La devoción de Diomedes por la Virgen del Carmen también se tradujo en números. El 716 —por el 16 de julio, fecha de la festividad— es otro que aparece con frecuencia entre las jugadas de quienes lo recuerdan no solo como un artista, sino como un hombre profundamente creyente.
Incluso el número de su tumba, el 1108 en el Cementerio Jardines del Ecce Homo en Valledupar, se ha convertido en una cifra recurrente en el chance. Apostarle es, para muchos, una manera de rendirle homenaje, de mantenerlo presente, de creer que la suerte puede tener rostro y voz de vallenato.
A este universo numérico se suman combinaciones que, según revelaciones de su exmánager, también estarían ligadas a momentos especiales en la vida del artista: 1225, 1325, 1266, 1366, 5766, 5726, 6626 y 2666. Aunque algunas de estas cifras han sido vetadas en ciertos juegos por su alta demanda, los fanáticos siguen encontrando en ellas una conexión espiritual con su ídolo.
Diomedes Díaz, con más de 40 años de carrera, millones de discos vendidos y una vida marcada por la gloria y la controversia, parece haber dejado también un legado en las apuestas populares. Para muchos, jugar sus números no es una superstición: es un acto de fe.