En medio de las luces, cámaras y controversias que rodean a La casa de los famosos Colombia 2025, una historia ha logrado abrirse paso entre la competencia: el romance entre Karina García y Andrés Altafulla. Lo que comenzó como una conexión espontánea dentro del reality ha despertado no solo el interés del público, sino también reacciones en su entorno más cercano. La más reciente y significativa ha sido la de Ross Blanco, madre del cantante barranquillero, quien por primera vez habló públicamente sobre esta relación.
Poco afecta a la exposición mediática, Ross Blanco decidió compartir su opinión en una entrevista. Allí dejó claro que aprueba el vínculo que su hijo sostiene con la modelo paisa, a pesar de no seguir de cerca la transmisión 24/7 del programa. “Lo que Dios quiera y lo que ellos quieran. Yo no me voy a meter en eso”, expresó la empresaria del sector constructor, reconociendo que lo poco que ha visto le basta para considerar a Karina “una niña decente y respetuosa”.
Las palabras de Blanco no pasaron desapercibidas en redes sociales. Decenas de usuarios celebraron su postura como comprensiva y moderna, destacando su respeto por la autonomía emocional de su hijo. Comentarios como “la suegra que todas queremos tener” o “ya Kari se ganó a la suegra” se multiplicaron, reforzando la idea de que la relación no solo ha calado entre los espectadores, sino también entre los cercanos a sus protagonistas.
Antes de ingresar al reality, Karina y Andrés ya contaban con carreras sólidas. Sin embargo, fue la convivencia bajo la presión del encierro lo que permitió que surgiera una relación inesperada. Lejos de las estrategias de juego, su vínculo se fue construyendo sobre gestos de apoyo mutuo, complicidad y una conexión que logró destacarse incluso en un formato dominado por el espectáculo.
Durante semanas, el público fue testigo de su evolución. Las cámaras captaron miradas cómplices, abrazos silenciosos y palabras de aliento en los momentos más tensos. Andrés se convirtió en el respaldo emocional de Karina, mientras ella se mostraba como una figura estable y empática para el barranquillero. La química entre ambos terminó por convertir su historia en una de las tramas más comentadas de la temporada.
En medio de las expectativas del público y los desafíos de sostener una relación nacida bajo el escrutinio mediático, el respaldo de Ross Blanco representa un apoyo fundamental, que también refuerza la idea de que, aún en un entorno diseñado para el drama y la competencia, puede florecer una relación auténtica. Y esta, al parecer, ya se ganó su primer voto de confianza.
