La situación de Daneidy Barrera Rojas, más conocida como Epa Colombia, genera creciente preocupación entre sus familiares y abogados. Desde que fue recluida en la cárcel El Buen Pastor de Bogotá el pasado 30 de enero, su salud física y mental se ha deteriorado gravemente, según denunció su defensor legal, el abogado Francisco Bernate.
“Su estado de ánimo es terrible. Está muy mal”, aseguró Bernate durante una reciente entrevista en el programa La Red Viral. El abogado describió un escenario alarmante para la joven influencer, quien cumple una condena de 5 años y 3 meses de prisión por su participación en actos vandálicos contra el sistema TransMilenio durante las protestas sociales de 2019.
El abogado detalló que Barrera ha perdido una cantidad significativa de peso en los últimos tres meses y que su estado físico es preocupante: “No come bien, no duerme bien, su piel se ha deteriorado y ha adelgazado terriblemente”. Además, señaló que las condiciones en las que permanece no son aptas para una recuperación ni estabilidad emocional: “Ya no está en un lugar seguro, no está en un lugar donde se sienta bien. Es terrible”.
Bernate también denunció que la alimentación que recibe dentro del penal es inadecuada y que su representada enfrenta “toda una serie de dificultades que son muy complicadas”.
Pese a la gravedad de su situación, la Sala de Casación Civil de la Corte Suprema de Justicia negó el pasado 25 de abril una acción de tutela presentada por su defensa, en la que se alegaba una presunta vulneración a derechos fundamentales como el debido proceso, la libertad de expresión y la legalidad penal. El fallo ratificó la validez del proceso y la condena impuesta, por lo que Epa Colombia deberá continuar privada de la libertad.
La familia de la creadora de contenido ha manifestado su preocupación por el estado en que se encuentra, mientras su defensa analiza nuevas vías jurídicas para proteger su integridad. Aunque el caso de Barrera Rojas ha estado rodeado de polémicas desde sus inicios, hoy el centro de atención no está en lo mediático, sino en una realidad más cruda: una mujer joven cuya salud se deteriora día tras día en prisión, sin un horizonte claro de mejora.