Esta conmovedora historia se convirtió en tendencia en redes sociales, y ocurrió en el Magdalena.
Julieta, una manatí que fue liberada el 7 de Julio por Corpamag y luego de varios días rescatada y liberada por pescadores en una playa del Parque Tairona, termino muerta a manos de unos pescadores, que según la confundieron con un caimán en el corregimiento de Tasajera.
De acuerdo a las autoridades, los pescadores la hirieron de gravedad, y muy a pesar de los esfuerzos y atención brindada por la Corporación Autónoma Regional del Magdalena al animal, desafortunadamente murió.
Julieta era una manatí del Caribe, de 3,35 metros de longitud total y 450 kilogramos.
Señalan los expertos, que los manatíes pueden considerarse como “ingenieros de los ecosistemas”, esto se debe a la ingesta de grandes cantidades de pastos marinos y plantas flotantes de agua dulce (buchón o taruya, lechuga de agua, batatilla) que utilizan para su alimentación diaria y que puede llegar a ser el 10% de su peso lo que, en el caso de Julieta, corresponde a unos 45kg.
Este consumo permite mantener libres de buchón los cuerpos de agua, especie invasora que normalmente tapona los cauces de los ríos y caños que entran a la Ciénaga Grande de Santa Marta y que representa el primer problema que impide la navegabilidad y conlleva a la sedimentación de estos pasos de agua. También son considerados como indicadores de la salud de los ecosistemas en donde habitan.
Las autoridades adelantan las investigaciones, para capturar a los responsables de quienes dieron muerte a Julieta.