Colombia está próximo a cumplir un mes de paro nacional con la vinculación y participación honesta de los ciudadanos, que no aguantan un atropello más a la forma de vida que le quiere interponer el actual gobierno con distintas reformas que afectan sus pingues ingresos y limitando a la clase “trabajadora” a no salir nunca de su limitado estatus socioeconómico.
Para la mitad de este particular año, en nuestro país se preveía la realización de una nueva versión de la Copa América, el torneo de fútbol más antiguo de este deporte.
Es evidente que Colombia no se encuentra en condiciones políticas, sociales ni económicas para realizar un evento de tal magnitud. Todas las fuerzas vivas del país deben estar centradas en lo realmente importante, como lo es la situación social por la que atraviesa el país. No podemos ser ciegos e irracionales, y pensar en un torneo deportivo, teniendo en cuenta la coyuntura actual de un país que está luchando por tener y dejar a futuras generaciones una Colombia que supere los vicios políticos que han provocado la debacle social que estamos viviendo.
Algunos arbitrarios e irrespetuosos dirigentes políticos se empeñan en menospreciar el paro y las protestas sociales, las atribuyen a situaciones aisladas. ¡Que pobre lectura de la realidad social y política del país! Lamentable espectáculo tuvo que ver el mundo durante la realización de los partidos internacionales por la Copa Libertadores, que antes y durante los partidos emitidos, mostró al mundo la lucha de una sociedad en contra de 20 años de gobiernos fallidos. Que triste ver a jugadores, entrenadores, árbitros suspendiendo los partidos ¡por gases lacrimógenos!. Este triste espectáculo se podría repetir durante el torneo de la copa América.
Como si fuera poco, el Ministro del Deporte, Ernesto Lucena, al comunicar la solicitud de aplazamiento enviada a Conmebol, sostuvo que esta se debía a los picos altos que atraviesa la pandemia en la región y principalmente en Colombia, en ningún momento trató, ni mencionó el problema social y civil actual. Que torpeza señor Ministro, como pretende ignorar tremendo elefante que se campea por todas las calles del país.
Asimismo, el señor Presidente de la República, Iván Duque, se refirió al tema indicando que no dejará que le quiten al país la posibilidad de realizar con éxito la Copa América y que esta activaría de forma muy “veloz” la economía del país, a su vez culpó a la pandemia por el posible aplazamiento de esta, nuevamente desconociendo el problema sociopolítico e ignorando la lucha del pueblo.
Por favor presidente Duque, abra los ojos, enfrente la realidad que pretenden ocultar, no juegue con el pueblo, no genere más rechazo y odio con sus palabras, no somos los ignorantes que puede manipular con pan y circo, la mayoría de los protestantes la conforman jóvenes profesionales y estudiantes muy bien educados y formados, no son pintados en la pared, no culpe a la pandemia, el único culpable de la no realización de este torneo deportivo es usted con la insistencia en presentar reformas tributarias y de salud inoportunas y mezquinas. Su inmensa torpeza fue la que impidió la realización de la copa América, y nos negó la oportunidad de disfrutar de este espectáculo a todo el pueblo colombiano.
La verdadera Copa América es la que está en las calles, los jugadores somos todas esas personas que hemos logrado cambios importantes los últimos 26 días, y vamos ganando este partido.
Señor presidente Iván Duque, lo invitamos a sentir y transmitir un poco de solidaridad con los menos favorecidos, ellos son quienes sostienen este país, sea empático, aún tiene tiempo pero se le está agotando, reaccione antes que el país se le termine de salir de las manos, es tiempo de tender la mano honestamente con los promotores del paro, eso no es un gesto de debilidad sino de grandeza, escuche a su conciencia y no a los que le sugieren tratar con violencia los clamores justos de la sociedad.
Por. Dr. Alvaro Portilla