El presidente Gustavo Petro inició una visita oficial a China, participando en el Cuarto Foro Ministerial China-Celac y buscando fortalecer lazos bilaterales. Su principal objetivo es formalizar la intención de Colombia de unirse a la iniciativa de la Franja y la Ruta, un ambicioso proyecto de infraestructura chino. Esta decisión, anunciada previamente por Petro, ha generado un debate en Colombia.
Acompañado por ocho ministros, Petro busca explorar oportunidades de cooperación en infraestructura y otros sectores. Su agenda incluye reuniones bilaterales de alto nivel con autoridades chinas. El primer día incluyó reuniones con el ministro de Hacienda y embajadores, así como una cena de trabajo organizada por la embajada colombiana.
La posible adhesión a la Franja y la Ruta ha generado inquietudes en gremios empresariales colombianos. La Andi, por ejemplo, ha expresado reservas sobre las implicaciones estratégicas y económicas, cuestionando la oportunidad y los beneficios de la iniciativa en el contexto actual de las relaciones internacionales de Colombia. Amcham, por su parte, ha enfatizado la necesidad de transparencia, reciprocidad y sostenibilidad en cualquier acuerdo con China.
Estas preocupaciones surgen en un contexto de desequilibrio comercial entre Colombia y China. En 2024, Colombia importó US$14.700 millones de China (segundo mayor proveedor después de Estados Unidos), mientras que sus exportaciones a China fueron de apenas US$463,1 millones. Este déficit comercial significativo alimenta el escepticismo sobre los beneficios de una mayor integración económica con China.
El comercio entre China y los países participantes en la Franja y la Ruta alcanzó los US$3,07 billones en 2023, con América Latina y el Caribe representando aproximadamente US$500.000 millones. Brasil lidera la participación regional, seguido por México, Chile, Perú y Colombia.
La visita de Petro a China se produce semanas después de que asumiera la presidencia pro témpore de la Celac, recibida de la presidenta de Honduras, Xiomara Castro. Este contexto regional podría influir en las negociaciones y acuerdos alcanzados durante la visita.
Petro continuará su visita con una serie de encuentros bilaterales para ampliar la cooperación con el gobierno chino. El resultado de estas negociaciones y la respuesta del gobierno colombiano a las preocupaciones del sector empresarial serán cruciales para determinar el impacto a largo plazo de esta visita en las relaciones entre Colombia y China.