Hablar de limpieza y orden, para algunos se reduce a un tema de aseo, quizás ornato y hasta embellecimiento. Sin embargo, cuando las prácticas de estas nociones logran “alterar” el curso normal de las relaciones interpersonales o roles de un individuo con su entorno, algo hay por examinar.
De acuerdo con Giselle Olivella López, Magíster en Psicología Clínica y docente del programa de Psicología de Areandina sede Valledupar, “si el deseo o conducta constante de querer tener orden y limpieza interfiere con el desarrollo adecuado de sus relaciones familiares, de pareja, hijos, amigos o en el trabajo, tendríamos que identificar que hay una condición que de manera particular, está alterando”.
Según la experta Olivella López, técnicamente el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, MDE por sus siglas en inglés, (Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders o DSM), dice que se debe generar un malestar clínicamente significativo para denominar que algo es un trastorno, señalando además que, “un malestar clínicamente significativo hace referencia a que, hablando de limpieza y orden, esa condición que está teniendo la persona, interfiera en todas sus áreas de ajuste, entiéndase estas como los aspectos o roles que desempeña la persona”,explica la psicóloga.
Ahora bien, al preguntarnos si ser limpio, ¿se podría convertir en un trastorno? La docente Olivella es enfática en señalar que “una persona puede ser muy ordenada o muy pulcra con respecto a ciertas áreas de su vida. Si eso no interfiere, ni genera malestar a los otros, ni a la persona misma, no tendríamos que definirlo como una conducta problema”. En otras palabras, si somos flexibles o nos adaptamos, sin mayor incomodidad a momentos donde hay desorden, todo irá bien.
La atención hay que centrarla en aquellas situaciones que nos llevan al punto de sacarnos de control y esto puede pasar cuando se tiene obsesión por la limpieza. “Si la persona es tan ordenada y pulcra que llega al punto en que un contexto de desorden o de suciedad no lo puede manejar, no lo soporta, no lo tolera, incluso lo evade o se escandaliza, pelea o discute porque hay desorden, estaríamos hablando de una condición que es importante revisar”, señala la exerta Olivella, Magíster en Psicología Clínica.
Un Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC) por orden y limpieza está compuesto por obsesiones desde la parte de los pensamientos y por compulsiones para obtener el orden, la perfección y la limpieza extrema. “Cuando hablamos de obsesión, nos referimos desde algo relacionado con la parte cognitiva, es decir, todo lo que tiene que ver con pensamientos, la manera constante en que la persona lo hace asociando la situación. Mientras que compulsión, es hacer muchas cosas para limpiar u ordenar, como aquellas personas que necesitan lavarse hasta siete veces las manos para sentir que están limpias o limpiar una superficie demasiadas veces, lo que nos lleva tener una perosna con trastorno de orden y limpieza”. señala Olivella López.
¿Hay tratamiento para este TOC de orden y limpieza?
Podría decirse que una obsesión, al ser una preocupación elevada por algo, generará ansiedad. En el plano de la limpieza, la psicóloga Olivella enfatiza que “este trastorno obsesivo compulsivo puede llegar a ser incapacitante, donde la persona puede sentir que no debe salir de su casa por miedo a gérmenes y suciedad, pensar que esto lo puede contaminar o enfermar”.
Podría parecer que la crisis sanitaria ambiental, llevó a muchas personas a tener una obsesión con la limpieza, donde el lavado de manos es más frecuente y el contacto físico, aún tratamos de manejarlo de la meor manera. Sin embargo, la experta Olivella aclara que un tratamiento podría darse, luego de un diagnóstico realizado por un profesional de la salud.
“Para hablar de tratamiento o procesos de intervención, es imporante hacer énfasis que hablamos de trastornos mentales que se puede abordar desde la parte farmacológica, teniendo toda la revisión y el apoyo médico psiquiátrico. Por otro lado, se puede trabajar con psicología clínica desde la terapia conductual, que trabaja directamente esas obsesiones y compulsiones que causan esa afectación y ese malestar que, clínicamente es significativo en la vida de esa persona”, finaliza la docente Olivella.
