Por: Elba Bonet
“Tan bonita y sin novio”
Esa fue una de las frases que más escuché durante el pasado Festival de la Leyenda Vallenata 2025. Y me pregunto: ¿por qué, cuando una mujer pasa de los 30, todo gira en torno a si tiene pareja o hijos?
Después de esa edad, parece que dejamos de ser reconocidas por nuestros logros, por nuestras luchas o por lo buena persona que somos. De pronto, solo importa si estamos casadas o si ya fuimos madres.
Y sí, soy bonita, inteligente, trabajadora, independiente. Y no, no tengo novio. ¿Por qué? Pues, aún no ha llegado el indicado. Tal vez porque no me conformo. Porque aprendí a caminar sola, a tomar decisiones, a construirme una vida donde la felicidad no depende de otro.
Hablo por mí, y por muchas mujeres de mi generación, que crecimos con el chip de ser profesionales, soñadoras, valientes. Mujeres que entendimos que podemos construir nuestro propio castillo y que si queremos compañía, será por amor, no por necesidad o por presión de la sociedad, de la familia o de algunos.
Queremos un compañero que no apague nuestro brillo, sino que lo admire. Alguien que entienda que no fuimos hechas solo para encajar en el molde de “buena esposa y ama de casa”. Porque sí, soñamos con formar una familia, pero también con dejar huellas, construir, aportar a la sociedad, con crecer, con realizarnos en todas las dimensiones de la vida.
A las mujeres de más de 35 no nos conquistan las palabras bonitas, ni los chocolates o flores, mucho menos las promesas vacías. Nos mueve la paz, la conexión real, el apoyo genuino , la admiración mutua, la presencia constante y honesta.
Queremos hombres que sumen, que acompañen, que se queden.
No buscamos juegos ni migajas emocionales; tampoco seres con miedos, traumas o fantasmas del pasado. Buscamos reciprocidad, compromiso, claridad y amor. ¿Será mucho pedir?
Así que sí, soy bonita y soltera.
Porque mi paz, mi plenitud y mi libertad no se negocian.
Porque no estoy dispuesta a cambiar mi bienestar por una compañía intermitente o un amor que no sea verdadero.
Y si tu también estás en ese camino, quiero decirte algo:
No estás sola. No estás atrasada. No estás incompleta.
Todo llega en su momento perfecto, en la justa medida en el tiempo ideal
La persona que te elija de verdad, que te admire, te respete y camine a tu lado, llegará.
Y cuando lo haga, no tendrás que sacrificar quién eres para encajar.
Mientras tanto, sigue brillando, sigue creciendo, sigue eligiéndote.
Porque mereces un amor que te acompañe, te ayude a crecer, sea tu apoyo y no te limite.
Y ese amor bonito sí existe y también está buscándote.