Con ocasión del 26 de enero, desde distintos lugares del planeta tierra, se celebra el Día Mundial de la Educación Ambiental con un firme propósito: generar conciencia entre los gobiernos y la ciudadanía para conservar y proteger el medio ambiente a partir de la participación de todos desde distintos escenarios y prácticas.
Según el Ministerio del Medio Ambiente[1], Las políticas públicas, y de manera específica las que tienen relación con la educación y formación de los colombianos, deben orientarse a hacer efectivo los preceptos constitucionales contenidos tanto en el artículo 8 de la Carta Política: “Es obligación del Estado y de las personas proteger las riquezas culturales y naturales de la Nación”, como en el artículo 79: “Es deber del Estado proteger la diversidad e integridad del ambiente, conservar las áreas de especial importancia ecológica y fomentar la educación para el logro de estos fines”.
Es así como, de manera específica, la Política Nacional de Educación Ambiental (2002) se constituye en el marco orientador y referente para los planes, programas, proyectos y acciones que en materia de educación ambiental se desarrollan en el país.
En el contexto nacional desde diferentes escenarios se ha generado una lucha social por la degradación de los ecosistemas a causa de proyectos económicos que ponen por encima de los intereses de las diferentes comunidades y que traumatizan tanto la economía como el libre desarrollo de éstas.
En esos escenarios se han perdido muchas vidas, porque en el pulso entra la delincuencia organizada patrocinada por intereses de quienes buscan desestabilizar el orden nacional y los ciudadanos quedan desprotegidos en medio de un conflicto que se genera aprovechando esas luchas o causas.
Es decir, hay un choque social o un desequilibrio entre el Estado, la sociedad civil y el mercado de la economía lo que va en contravía de lo que se denomina gobernanza.
En ese orden de ideas, lideres ambientales en el departamento del Cesar buscando una solución menos critica para todos, le apuestan a la búsqueda de solución de conflictos a través de mesas de dialogo social con todos los actores interesados en los casos a resolver, ejecutando y evaluando decisiones sobre asuntos de interés público, con el apoyo de la Contraloría General de la Republica y la Red institucional de apoyo a las veedurías y la comunidad organizada.
La Contraloría General de la Republica, diseño un Plan Estratégico que se inició en el 2018 y va hasta el año 2022, estrategia de gobernanza ambiental de territorios hidrosociales denominada “Porque todos tomamos y desechamos agua” liderado por la Dra. Martha Eugenia Lúquez Herrera.
Quien promovió una serie de capacitaciones a líderes y lideresas para hacer veeduría y control social, en general las organizaciones se definen como un conjunto de personas que trabajan de manera coordinada para alcanzar algunos objetivos o metas conocidos y compartidos por todos. Facilitan la interacción, buscan la unidad en la diversidad para trabajar en equipo en procura de la satisfacción de las necesidades y el desarrollo personal y colectivo de sus integrantes.
La organización prepara a la comunidad para dialogar y concertar con el Estado, con otros grupos y organizaciones la planeación, la ejecución y el seguimiento de programas y proyectos para poder influir en las decisiones que afectan a todos y para controlar tales decisiones, mediante la vigilancia de la gestión pública.
Se pueden destacar algunas ventajas tales como:
1- Se suman esfuerzos porque los ciudadanos organizados producimos más y mejores resultados.
2- Se ahorran recursos porque la división del trabajo entre varias personas, permite la especialización para realizar ciertas actividades.
3- Se avanza en la construcción de tejido social fortalece la relación entre las personas porque se interesan más por los otros, son más solidarios.
4- Se lucha contra la corrupción en la administración pública.
5- Se facilita la protección y defensa de los bienes públicos con la conciencia que son de todos y para todos
Nuestro compromiso ciudadano inicia como producto de un deseo de vivir en armonía y en articulación con el entorno, nuestra casa común, los habitantes de un espacio y las instituciones públicas, privadas y la academia; que ante distintas problemáticas identificadas con un equipo de líderes de la Comuna 4 de Valledupar, donde luego de tener claros los problemas nos propusimos buscar las posibles soluciones, y decidimos invitar a las instituciones encargadas y/o responsables de estos temas posibles para sentarnos a conversar sobre estos en la “Primera Mesa Técnica Ambiental de Valledupar” realizada en la Urbanización El Cerrito en donde hoy encontramos el Ecoparque El Cerrito. De esta mesa se generaron una serie de inquietudes, alianzas y compromisos para continuar nuestro Trabajo Socio Ambiental.
Donde posteriormente y a través de la gobernanza aprendimos a buscar la solución concertada para resolver los problemas ambientales del municipio y el departamento del Cesar.
Entre los casos más destacados esta la protección de los humedales en Valledupar y el mejoramiento del humedal María Camila que hoy es uno de los lugares más importantes de la ciudad donde se promueve el cuidado, protección y preservación del medio ambiente a través de un espació intervenido para tal fin hasta el punto de quedar entre las tres mejores acciones de defensa y protección de los recursos públicos a nivel nacional para el año 2017, hecho destacado por la Contraloría General de la Republica y que abrió el camino para seguir construyendo desde la gobernanza.
A través de la Contraloría General de la Republica la gerencia departamental se logró articular a todos los actores sociales e institucionales, Alcaldía de Valledupar, Gobernación del Cesar, Contraloría de Valledupar, Corpocesar, Personería de Valledupar, Procuraduría, la academia representado en la Universidad del Área Andina, la UPC, La UNAD, la UDES, el SENA, Colegios de la zona de influencia, el sector productivo como las empresas Aseo del Norte, Emdupar, Cámara de Comercio, líderes ambientales, vocales de control y juntas de acción comunal
Se generó un proceso académico liderado por la Contraloría General de la Republica gerencia Cesar y el área andina y a través de un convenio entre las anteriores entidades quienes colocaban los mejores profesionales para capacitar a 36 líderes y lideresas en temas ambientales.
De igual manera a través de la gobernanza se logró crear el Plan de Manejo del Arbolado Urbano para Valledupar donde corearon diferentes organizaciones de la sociedad civil organizada y las entidades de gobierno con apoyo técnico y financiero de agencia para el desarrollo internacional de los estados unidos (USAID) y el servicio forestal de estados unidos (USFS) a través de la alcaldía de Valledupar.
Los problemas ambientales del territorio son de amplio conocimiento y es ahí donde la sociedad civil y las entidades de control deciden hacer frente común con el recurso hídrico diseñado en el Plan Estratégico de gobernanza ambiental de territorios hidrosociales denominada “Porque todos tomamos y desechamos agua”.
El tema del río Cesar inició con el diseño de la malla curricular a los líderes del territorio, donde nace la veeduría ambiental del Cesar amigos del medio ambiente AMA y la capacitación de sus integrantes, posterior a eso la audiencia pública del agosto 30 de 2018. Donde participaron actores de la Guajira y el Cesar, Entidades públicas y privadas, corporaciones autónomas regionales, gobernaciones, alcaldías, concejos, academia, gremios productivos, medios y redes de comunicación social y organizaciones comunitarias y ciudadanas.
El Ministerio del Medio Ambiente y la Contraloría General como garante y convocante, de allí quedaron tareas y compromisos, que se retomaron en mayo del año pasado. Con dos mesas de trabajo una ciudadana y otra institucional, de la sierra al valle al valle y hasta la ciénaga, todos por nuestro rio Cesar.
En diciembre año 2020 y enero 2021 se organiza la Primera y segunda Mesa Gobernanza Ambiental Territorial STAR Salguero y Primera Mesa GAT rio Cesar Cuenca Baja y Zapatosa.
Por lo anterior se observa que a través de la gobernanza se logran concertar muchos mecanismos de solución a diferentes problemas que aquejan los territorios y que debe ser el eje de resolución de conflicto para que haya una verdadera paz estable, duradera y de reconciliación entre todos con el medio ambiente.
A partir de los procesos de educación ambiental que se adelantan en diversos contextos (local, regional, nacional) del país, se busca coadyuvar en el cumplimiento de lo establecido en el artículo 67 de la Carta Política: “La educación formará al colombiano en el respeto a los derechos humanos, a la paz y a la democracia; y en la práctica del trabajo y la recreación, para el mejoramiento cultural, científico, tecnológico y para la protección del ambiente”.
Por. Erney Galván Rodriguez
