Muchas hipótesis rodean el asesinato de Natasha Alvear Trujillo, la joven madre venezolana de 23 años, a quien de un disparo le acabaron la vida en el Barrio la Nevada de Valledupar.
Venganza, crimen pasional, envidia, o el ” quien sabe que hizo”, nos demuestra una vez más, como se está deteriorando nuestra sociedad, el aumento desmedido de femicidios en nuestro país, y en el municipio de Valledupar, que quedan impunes, y que hoy se han convertido en señalamientos que en su mayoría provienen del género propio, justificaciones de un asesinato como el de Natasha, se perciben a través de las redes sociales.
Todo parece indicar que para nuestra sociedad de volvió costumbre perder una fémina diariamente en manos de hombres o mujeres desalmadas que se rehúsan a aceptar un “no” por respuesta, y el fin de una relación sentimental, si este fuese el caso, estos hechos siempre están llenos de agresiones anteriores, mujeres que temen denunciar y prefieren callar, lamentablemente los casos tienen finales fatales, como el de Natasha, la joven que cayó al suelo producto de un disparo al lado de su hijo, con quién llegó a Valledupar para brindarle un futuro mejor.
Por. Reina N. Solano – Periodista
