La situación que atraviesa Emdupar no es sencilla. Más de un año de intervención ha mostrado mejoras en algunos aspectos, aunque el desastre financiero y administrativo, motivos por los cuales fue intervenida, aún persiste. Durante años, Emdupar fue utilizada como una caja menor por alcaldes y concejales, lo que llevó al deterioro administrativo y financiero de la empresa, afectando a los ciudadanos de Valledupar. La Superintendencia de Servicios Públicos valoró liquidarla, pero decidió salvarla con una intervención.
Uno de los mayores golpes que ha recibido Emdupar es el negocio a pérdidas con Aseo del Norte (Inter Aseo) y Aseoupar, que según la contraloría ha generado un presunto detrimento que supera los $10 mil millones. El ente de control identificó cinco hallazgos en los siguientes escenarios:
- Tercerización del servicio de aseo.
- Facturación y recaudo pactado en el numeral tercero del acta de entrega del servicio de aseo.
- Control y vigilancia del contrato – interventoría.
- Utilidades.
- Prórroga indefinida de la entrega del servicio de aseo sin autorización previa y expresa de los órganos competentes – violación del principio de selección objetiva.
Según el informe de la contraloría, Aseo del Norte no podía tercerizar la prestación del servicio de aseo ni su operación. Esta acción debía ser indicada en la invitación pública, en la Resolución de adjudicación, en la escritura de constitución de la sociedad, o en el acta de entrega del servicio, lo cual no ocurrió. Adicionalmente, la operación del servicio debía entregarse mediante invitación pública, y no directamente a uno de sus socios (Inter Aseo), quien es el socio mayoritario. Los hechos descritos constituyen un hallazgo administrativo con presuntas incidencias disciplinarias.
En el día de ayer, se dio a conocer que Sandra Cujia, en su momento gerente (e) de Emdupar, liquidó y entregó a la empresa Aseo del Norte la facturación del servicio de aseo para que esta se lo entregara a Electricaribe (hoy Afinia). Esta acción generó que la empresa no percibiera el 3% correspondiente, pasando este ingreso a manos de un particular.
El informe de la contraloría evidencia que Emdupar se comprometió a efectuar la facturación y el recaudo de los valores cobrados a los usuarios por la prestación del servicio. El contrato suscrito el 12 de enero de 2001, con una duración de veinte años, establecía que Aseo del Norte S.A. E.S.P. pagaría a Emdupar S.A. E.S.P. el 3% de los valores efectivamente recaudados. Sin embargo, Aseo del Norte dio por terminado el contrato unilateralmente el 23 de junio de 2008, argumentando un acuerdo con Electricaribe para la prestación del servicio de facturación conjunta. Esta situación generó un presunto detrimento de $7.932.191.671.
Para la Superintendencia de Servicios Públicos y el órgano de Control Fiscal, no está claro cuál es la verdadera función de Aseo del Norte S.A. E.S.P. dentro de la prestación del servicio de aseo, ya que todas las actividades las realiza a través de Interaseo S.A. E.S.P. Esto impide un análisis profundo sobre las operaciones reales por la prestación del servicio, ya que los ingresos de la sociedad provienen de una participación en la facturación, no de los ingresos por la prestación del servicio.
En estas condiciones, Emdupar no obtiene mayores beneficios por la entrega de la operación del servicio de aseo, a pesar de que en la etapa precontractual se dijo que tendría influencia en la nueva empresa y recibiría las utilidades generadas. Los hechos descritos configuran un hallazgo administrativo con presuntas incidencias disciplinarias, generando un golpe fiscal de $4.564.738.400.
A pesar de este informe de la contraloría, no se conoce sanción alguna para los involucrados. Este medio ha presentado un cuestionario de preguntas a Angélica María Olarte, contralora del municipio de Valledupar, para obtener respuestas y esclarecer esta situación.
Informe Contraloría