El sistema de protección de la infancia en el noroeste de Siria, ya de por sí sobrecargado, se ve ahora desbordado por el elevado número de niñas y niños no acompañados que han perdido a uno o a ambos progenitores.
Muchos carecen de documentos de identidad, lo que agrava las dificultades para reunirlos con sus familias.
La protección de la infancia debe seguir siendo una prioridad en la respuesta de emergencia.
World Vision está profundamente preocupada por la grave situación de las niñas y los niños no acompañados en Siria tras los terremotos sufridos el 6 de febrero. El ya sobrecargado sistema de protección de la infancia en el noroeste de Siria está ahora colapsado con un número extremadamente alto de niños no acompañados, muchos de los cuales han perdido a uno o ambos cuidadores. UNICEF calcula que el terremoto ha afectado a 2,5 millones de
niños y niñas sirios.
“El número de niños y niñas no acompañados aumenta cada día que pasa, ya que los equipos de búsqueda y rescate siguen encontrando menores no acompañados o incluso bebés que quedaron atrapados bajo los escombros tras el terremoto” explica, Eloisa Molina, directora de comunicación de World Vision para España.
Según las primeras evaluaciones del personal de World Vision, las edades de las niñas y los niños hallados oscilan entre los pocos días de vida y los ocho años. La mayoría de ellos carecen de documentos de identidad, lo que dificulta aún más la tarea de reunirlos con sus seres queridos.
Esta situación se da después de casi 12 años de conflicto, desplazamientos y muchos traumas que ya han tenido un enorme impacto en la infancia y la vida de los niños y niñas sirios.
World Vision está movilizando actualmente a sus equipos de protección sobre el terreno para garantizar que se puedan establecer vías de derivación seguras para todos los niños y niñas afectados en coordinación con otros actores de protección.
También utilizará sus centros de protección de la infancia en el noroeste de Siria para responder a sus
necesidades y proporcionar los tan necesarios servicios de salud mental y apoyo psicosocial en estrecha coordinación con los socios locales.
Una reciente evaluación de necesidades llevada a cabo por World Vision en el noroeste de Siria mostró que el 94% de los hogares y refugios de las personas encuestadas se habían visto afectados por el terremoto, mientras que el 82% se refugiaba en albergues colectivos como consecuencia de estos daños. Además, el 42% de los encuestados informaron de que las instalaciones educativas habían sufrido daños en sus barrios, y el 84% de ellos dijeron que el terremoto había afectado a la capacidad de sus hijos para acceder a los servicios educativos.
Hasta mediados de febrero, World Vision ha llegado a más de 78.000 mujeres, hombres, niñas y niños del noroeste de Siria con calentadores, comidas preparadas y asistencia sanitaria.
En los primeros días tras el terremoto, World Vision advirtió de los graves riesgos a los que podrían enfrentarse las niñas y los niños tras una catástrofe de tal magnitud, e hizo un llamamiento para que se diera prioridad a la protección de la infancia en la respuesta de emergencia.
Muchos menores corren ahora un mayor riesgo de separación familiar, además de estar expuestos a diversas formas de abuso y explotación debido a su mayor vulnerabilidad.