Alias “Satanás” desembolsa hasta $7 millones por un celular y $500 mil por una llamada.
El informe, difundido por Noticias Caracol, detalla que Alias “Satanás” estaría pagando hasta $7 millones por un celular dentro del centro penitenciario y la increíble suma de $500 mil por una simple llamada telefónica.
Estas revelaciones han levantado sospechas sobre las actividades que el criminal podría estar tramando desde su reclusión.
Pero las sorpresas no terminan ahí. Se ha conocido que Alias “Satanás” también habría estado amenazando a la directora del centro carcelario, así como a los guardias, con el objetivo de ser cambiado de patio dentro de la prisión.
Este comportamiento desafiante y amenazante ha generado preocupación entre las autoridades penitenciarias y ha desencadenado una nueva investigación por parte de la Fiscalía Seccional de Bogotá.
El prontuario delictivo de Alias “Satanás” es ampliamente conocido. No solo se le atribuyen actividades criminales fuera de las rejas, sino que satanas
también se ha destacado por su capacidad para mantener su influencia delictiva desde el interior de la cárcel.
Informes oficiales revelan que ha enviado amenazas a comerciantes de Bogotá a través de audios por WhatsApp, exigiendo el pago de vacunas bajo la amenaza de atentar contra sus vidas. Sus métodos son directos y amenazantes, y las consecuencias de no cumplir con sus exigencias podrían ser desastrosas.
Alias “Satanás” ha insinuado la posibilidad de derramamiento de sangre si sus demandas no son satisfechas, lo que ha generado temor en los sectores afectados.
El historial delictivo de este individuo se remonta a su juventud en Venezuela, donde estuvo recluido en la infame cárcel Tocorón, vinculada al Tren de Aragua.
Logró escapar en 2016 y desde entonces se presume que se radicó en Colombia, donde ha sido vinculado a múltiples denuncias por extorsión y al menos ocho asesinatos en la capital del país.
Actualmente, Alias “Satanás” cumple su condena en la cárcel de máxima seguridad Tramacúa, después de ser trasladado desde la cárcel Palogordo de Santander.
